viernes, 12 de noviembre de 2010

A mi mejor amiga que está en el cielo.


Las amistades están echas de trocitos. Trocitos del tiempo que vivimos con cada persona. Lo que importa no es la cantidad de tiempo que pasamos con cada amigo, sino su calidad. Cinco minutos pueden tener más importancia que un día entero. Y eso es lo que siento contigo Jess, no fueron muchos años de amistad pero los años que me diste fueron de las mejores amistades llenas de risas, llantos compartidos; horas de salidas, conversaciones y diversiones, si me pongo a pensar en cómo nació nuestra amistad no sé ni el cómo ni por qué, pero estoy feliz de haber tenido la dicha de conocerte.

Tu enfermedad la llevabas contigo y nadie supo hasta el día de tu partida, luchaste y quizás la muerte cree que te venció...pero le ganaste.
Porque murió tu cuerpo, pero tu alma esta aquí con nosotros, callada y tapadita. No quiere que tu sepas, que nadie lo sepa que estas aquí.

Te escribo para que tu alma no se sienta tan sola, para que esa vida que tuviste no se borre de mi mente porque no se borra de mi corazón
Mi amiga, hermana y quizás con otro parentesco, mujer leal, que lo diste todo, por todos y más por tus hijos, que trabajabas horas para poder darle una mejor vida.
Quisiera contarte una historia sin final, que te alegre esa vida que iniciaste en el más allá. Que rompamos barrera. Que le ganemos a la muerte, que yo aquí y tú desde ahí, tengamos una amistad sin final, que eso que la muerte lo corto, perdure en los momentos más difíciles de esta vida porque es cuando más te necesito.
Es así, tu estas aquí. Hace tiempo que la muerte te ha convertido en distancia, hace tiempo también que mi vida sigue sin tu amistad, mi corazón te nombra y en el tiempo te recuerdo, solo me queda pedirle a Dios que te guarde en su Reino y que te permita recordar todos y cada uno de los momentos que vivimos durante el tiempo que duró nuestra amistad tal como lo hago yo día a día

Te quiero mucho Jess y me haces falta….

jueves, 19 de agosto de 2010

Como te extraño


Estoy aguantando como no tienes una idea las ganas de llorar…
Hoy te estoy recordando (como todos los días) y estas en mi mente como un pensamiento de alegría recordando cada momento que pasamos juntas causándome miles de sonrisas, trayendo a mi mente aquellos recuerdos de cuando estábamos tan bien juntas y hasta del momento de tu partida cuando sentí que el alma y el corazón se me destrozaban y lloré te lloré como nunca lo había hecho, aquel día fue uno de los más tristes de mi vida, saber que ya no te tenia, que no tenia tus palabras de apoyo, tus retos tus chistes me destruían el alma pero siempre te recuerdo con un gesto de alegría en tu rostro, recuerdo tu mirada y la sinceridad y serenidad de tus ojos brindándome una incondicional confianza.
En todos mis momentos te tengo presente, cuando son momentos tristes te veo a mi lado brindándome todo tu apoyo, cuando son alegres también te veo a mi lado compartiendo y dibujando bellas sonrisas en tu rostro, y hoy solo quería decirte que los momentos pasados siempre van a estar en mi corazón, pero sobre todo la amistad que tuve la dicha de compartir contigo una amistad sincera, pura y de mucho amor.
Sé que estás aquí conmigo, porque todavía siento la sinceridad de tu noble corazón, y le agradezco a Dios por la bendición tan grande que me dio contigo el poder conocerte quererte, ayudarte y acompañarte, no sabes todo lo que te extraño y la gran falta que me haces, pero estoy segura que desde el cielo me cuidas y hablas con Dios para que pueda ser feliz.-
Si pudiera retroceder ….solo si pudiera
Te extraño amiga ….. te extraño Jess

martes, 27 de julio de 2010

Compromisos


A veces consideramos al compromiso como el fenómeno esencial para coordinar acciones con otros. Es la base para producir cualquier tipo de cambio. La clave de nuestros logros radica en la capacidad que poseemos en comprometernos a crear algo que no existía hasta ese momento. A veces el compromiso tiene que ver con la posibilidad de crear nuevas prácticas en nuestra forma de hacer y otras interpretaciones en nuestra manera de pensar de forma de hacer que nuestros compromisos sean consistentes con esa nueva realidad que queremos crear.
A veces creemos que podemos comprometernos a crear cosas que solo nosotros o nuestro sentido común nos muestra como posible o factible sin darnos cuenta que cuando nos comprometemos desde ese lugar sólo podremos crear más de lo mismo que tenemos y que ya no nos alcanza. El compromiso necesita darse en el momento y tiempo justo de lo que no nos es posible todavía, para que sea a través del tiempo que podamos conseguir lo que todavía no tenemos. Cualquier ejemplo de cambio significativo lo creo alguien que se comprometió con una posibilidad que era vista hasta ese momento como "imposible".
Siempre tuve miedo a comprometerme pero creo que uno debe aprender de sus errores y esperar que llegue la persona adecuada para transformar todos tus miedos en lindos momentos.
Por eso para mí este cambio y compromiso es algo significativo a lo que estoy viviendo ahora mi compromiso será crecer cada día y de cada situación mala dejar lo bueno y aprender


Compromiso es lo que transforma una promesa en realidad.
Es la palabra que habla con valentía de nuestras intenciones.
Es la acción que habla más alto que las palabras
Es hacerse el tiempo cuando no lo hay.
Es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias se ponen adversas.
Compromiso es el material con que se forja el carácter
para poder cambiar las cosas
Es el triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo.
Shearson Lehman

lunes, 26 de julio de 2010

Cambios


Una semana en que prácticamente me pasó de todo y fui como una esponja... absorbiendo todo lo que pasaba a mí alrededor, cantidad de información recibida, no había mucho tiempo para no entender a la primera y aún hay varias que no puedo entender.-

A veces pienso en que puedo resolver todos los problemas que me rodean, simplemente proponiéndomelo. No sé, creo que puedo hacerlo conversando las cosas, entendiéndolas, en fin, intercambiando puntos de vista finalmente. No siempre las cosas deben ser como uno las quiere o piensa. Hay momentos en que es mejor dejar las cosas como están. Pienso que siempre deben resolverse los problemas. Pero he aprendido que a veces, es mejor que nada se resuelva.

Desde la semana pasada decidí no resolver más todas las cosas. Hay muchas que no merecen ni siquiera volver a nombrarse. Aunque, pensaba que valían la pena. Pero no siempre. Es mejor que se queden donde están: pasado. Y no en el presente para resolver el futuro.

El cambio puede ser una cosa difícil. La mayoría de la gente queremos cambiar algo de nuestras vidas, de alguna manera, pero resulta difícil empezar bien o sostener el cambio por mucho tiempo.

Estoy feliz de decirles que después de mucho esfuerzo, me he vuelto bastante buena en adaptarme al cambio . Siento que necesito mejorar mi vida y con el cambio puedo aprender cosas nuevas constantemente.

Si pudiera definir que he aprendido de mis cambios podría escribir un libro sobre esto (y me gustaría hacerlo algún día), pero la esencia se encuentra en el espacio entre el hecho inevitable de cambio y en la increíble resistencia al cambio dentro de nosotros mismos y en la gente que nos rodea. Queremos cambiar y, sin embargo, no lo hacemos. ¿Cómo resolver esta tensión?

Puede ser increíblemente difícil o puede ser maravillosamente fácil y próspero. El camino es difícil pero creo que cada uno puede encontrar fácilmente los aspectos positivos del cambio.
Por ahora les digo que estoy muy feliz con mis cambios!!!!

Sin aceptar el hecho de que todo cambia, no podemos encontrar la calma perfecta. Pero, por desgracia, es difícil para nosotros aceptarlo porque no podemos aceptar la verdad de la transitoriedad. Por eso sufrimos." ~ Shunryu Suzuki

miércoles, 21 de julio de 2010

Debo ....


Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones amorosas, últimamente, sin querer y sin darme cuenta, observando mis experiencias, mis aciertos y sobre todo, mis errores, he visto que en materia de amor, aún me falta tanto por APRENDER… por ENTENDER… por CAMBIAR… por CORREGIR… por ACEPTAR… por MEJORAR…
DEBO APRENDER que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.
DEBO APRENDER a no poner toda la motivación de mi vida en sólo una persona.
DEBO ENTENDER que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.
DEBO APRENDER que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.
DEBO APRENDER que no es bueno sobre valorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo esperable de un ser humano.
DEBO APRENDER que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique irrespetar a quien esté conmigo.
DEBO ENTENDER que la confortabilidad brindada por la rutina es engañosa, porque la realidad está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana.
DEBO ACEPTAR que en el amor como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.
DEBO ACEPTAR que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto para brincar.
DEBO ACEPTAR que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desee y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por lo que no pude hacer.
DEBO ACEPTAR que alrededor del amor se han creado muchas mentiras. Por eso debo dejar de volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en donde puse mi corazón es una farsa, debo aceptarlo; llorando, desahogándome y renaciendo como una nueva persona.
DEBO ACEPTAR que agradarle a alguien hoy no garantiza el agradarle mañana. Y eso no tiene por qué ofenderme si lo acepto…
Si acepto que a veces las personas no pueden dar más.
Si acepto que quien esté conmigo tiene derecho a no estarlo, y a que yo ya no le guste.
Si acepto que quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan.
• DEBO MEJORAR mi amor propio…
Para que la partida de quien quiero no me haga sentir despreciado, humillado o rechazado.
Para no ser tan sensible al abandono.
Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o por tonto, y poder aceptar que simplemente funcionó el tiempo necesario.
Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.
DEBO RECORDAR que a veces, lo bueno se obtiene esperando y presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y RECORDAR…
Que la impaciencia es producto de un impulso emocional, el cual tal vez pronto pasará.
Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo.
Que la presión se puede convertir en irrespeto.
Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí no va mi verdad, sino mi impulso, mi compulsión, y podría hacer algo de lo que me arrepienta.
Además, si soy paciente no veré la espera como sufrimiento.
DEBO APRENDER a no ser posesivo. Que alguien se marche no es perder una pertenencia que me gustaba mucho. Mi pareja no es mía, es prestada, y “su dueño” tiene derecho a llevársela cuando desee. Y aunque “ser dueño” de alguien brinde más seguridad que tenerlo prestado, debo entender que eso es una ilusión. Aunque la crea mía, no lo es, por lo tanto…
No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo.
No puedo esperar que actúe sólo de acuerdo a mis deseos.
No debo controlarle, manipularle, adueñarme de ella, ni decidir su destino.
No debo reclamarle a la vida por hacerme devolverle lo que me prestó.
Pero sobre todo… DEBO APRENDER… QUE NUNCA DEJARÉ DE APRENDER, y mientras continúo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir .Y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores sufridos gracias a ni siquiera haber aprendido que aún queda mucho por aprender, lo único restante por hacer es, en medio de unas cuantas lágrimas, tomar un gran suspiro y decirme a mí mismo… ¡Arriba el ánimo y volvamos a empezar!